Sunday, April 25, 2010

Exposicion - Metales y Derivados

En el año 2008, el proyecto de limpiar una fábrica americana cerrada en la ciudad de Tijuana fue completado, casi catorce años después de que fue iniciado por los ciudadanos de la comunidad afectada por la contaminación que causó. ¿Cómo puede ser que el proyecto de limpiar una maquiladora en Tijuana duró tanto tiempo? La fábrica en México, que se llamaba Metales y Derivados, había causado numerosas enfermedades, había envenado el agua envenado, había contaminado una comunidad grande, entonces ¿el tiempo que el proceso duró fue justo? Es una cuestión de la falta de respecto para gente pobre, y para lo que en este mundo es importante. La fábrica Metales y Derivados fue una maquiladora operada y controlada por los EEUU, y este ensayo presentará algunos hechos para apoyar la opinión que los Estados Unidos debe haber tomado la responsabilidad de cerrar y limpiar la fábrica cuando el gobierno aprendió de sus resultados catastróficos.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) fue establecido en el año 1994 entre los Estados Unidos, Canadá, y México, para abrir rutas de comercio entre todos los países de Norteamérica. Con este tratado, los impuestos y las tarifas del comercio internacional fueron eliminados por los gobiernos de México y los Estados Unidos. Entre esta idea del libre comercio, se establecieron las fábricas que se llaman maquiladoras en la frontera entre los EEUU y México, y esta creación produjo un cambio en la tecnología moderna porque podían recibir materias, montarlas en productos y devolverlos a los Estados Unidos, sin pagar impuestos. Lo que al principio fue una manera de producir trabajos y comercio entre el hemisferio occidental, produjó también una gran separación entre los estandartes de producción, y entonces una separación entre clases sociales de la gente de la frontera. Un tema muy fuerte con los cambios mundiales en la naturaleza de la tierra es la falta de estandardización de regulaciones de la salud, de la producción de desechos, y de la eliminación de desechos de las maquiladoras. El ejemplo más notorio de la falta de saneamiento y tratamiento de los desechos en las maquiladoras es la fábrica que se llamaba Metales Y Derivados, un caso que ha sido el centro de atención para muchas discusiones recientes de estos asuntos.

La compañía que apoyaba Metales y Derivados, la compañía americana el New Frontier Trading Corporation empezó a trabajar en México en el año 1972 en el pueblo La Gloria de Tijuana. En el año 1976 trasladó su fábrica a otro pueblo de Tijuana, a la Mesa de Otay, cerca de una comunidad que se llama Colonia Chilpancingo (CSA). La fábrica reciclaba baterías, y en el año 1994, el gobierno mexicano cerró la fábrica a causa de crímenes ambientales. Su propietario José Kahn cruzó la frontera en San Diego, para escaparse de la justicia mexicana. Un hecho importante en el caso de José Kahn fue que los Estados Unidos le permitió quedarse en los EEUU, fuera de la jurisdicción de las leyes mexicanas, y fuera de los problemas que él había dejado atrás en México. En total, casi 7,000 galones de desechos de plomo y 23,000 toneladas de desechos tóxicos escaparon de los muros de la fábrica y entraron en el ambiente (CSA). Después, aparecieron cientos de reclamos de la mala salud a causa del plomo, porque los desechos de plomo entraron en el agua, el aire, y contaminaron toda la comunidad de Chilpancingo (CSA).

Estos desechos hicieron daño a la gente, en maneras horribles. Dos investigadores en México hicieron una exposición en el año 2004. Johanne Pelletier y Francis Murcheson querían investigar los efectos de los desechos en la comunidad de Chilpancingo.
“La absorción del plomo, en los adultos, se da a través de los alimentos y el agua, mientras que en los niños se da a través del polvo. La falta de servicios públicos y de pavimento en las calles, exponen a los habitantes a las toxinas que vienen del sitio abandonado por Metales y sus Derivados, así como también por otras maquiladoras. El plomo se acumula en los huesos causando anemia y neurotoximia en los niños, también puede ocasionar reducción de la inteligencia y cambios de conducta,” (Pelletier).

Estos hechos fueron conocidos por toda la gente, pero los gobiernos de los dos países no hicieron nada, ningún esfuerzo de limpieza ni recuperación fue ordenado por ninguno de los gobiernos. Aunque había tantos problemas con la salud de la gente que vivía en la comunidad, la fábrica se quedó allí, contaminando el ambiente y enfermando a los residentes de la comunidad. Cuatro años después, las súplicas públicas para llamar la atención a los desechos y las enfermedades ganaron fuerza, cuando la comunidad de Colonia Chipancingo y La Coalición de Salud Ambiental (CSA) de San Diego hicieron una queja con el Commision for Environmental Cooperation (CEC) de TLC, (CSA). De las protestas del grupo “Colectivo”, un grupo de activistas de la comunidad de la Colonia Chipancingo, y la CSA, nada aconteció hasta el año 2002, cuando el CEC respondió a la atención pública al hacer un estudio que descubrió, correctamente, los hechos de la contamina y salud de la región, pero no hizo nada más, (Pelletier). El 24 de Junio, 2004, el gobierno mexicano y miembros del Colectivo firmaron un acuerdo para limpiar la fábrica y quitar el plomo y los desechos del medio ambiente (CSA). La limpieza terminó en el año 2008, la primera victoria del Colectivo en asuntos de la contamina del agua de la tierra y del aire de las maquiladoras (SEMARNAT).

Para ver lo absurdo del número de años que requirió el gobierno de los Estados Unidos y México, y la compañía el New Frontier Trading Company de limpiar la fabrica Metales y Derivados, se puede comparar brevemente esta fábrica singular en México a una planta nuclear en los EEUU. Justo afuera de Denver, Colorado, un centro de fabricación nuclear de armas fue establecido en el año 1953, durante la Guerra Fría con Rusia. La planta nuclear funcionó en secreto hasta el año 1969, cuando un incendio industrial causó una escena, y su existencia dudosa fue conocida por el mundo (RFC 3). Por los próximos treinta años, las protestas por parte de los ciudadanos existían en grandes números. Un lado quería cerrar las puertas, y el otro reconocía el valor de lo que las fábricas dieron a la economía y a la seguridad geopolítica. Ayudó en la producción de la bomba de hidrogeno, y también con materias radioactivas. En el año 1992, el Presidente de los EEUU George H. W. Bush creó un mandato que inició la limpieza del lugar, tres décadas más tarde de las protestas después de que los científicos descubrieron materiales radiactivos cerca de Denver, en el agua, el aire, y en el polvo encontrado en los edificios en la ciudad. El proceso de limpiar la planta química de Rocky Flats, que había crecido a casi 800 edificios por el año 1992, duró hasta el año 2005 cuando el proceso terminó (RFC 3). La disposición de millones de materias arriesgadas duró tanto tiempo porque las materias habían acumulado por mucho tiempo, entonces el proceso de disposición no fue fácil. Pero al mismo tiempo, tomaron solo 13 años para completar el proyecto en total.

Entonces, ¿cómo puede ser que el proyecto de limpiar un solo edificio en Tijuana requiere la misma cantidad de tiempo como el proceso de limpiar el centro nuclear más grande en Estados Unidos, una planta de casi 6,000 acres? Un edificio en México que contaminó una comunidad en total por dos décadas no recibió la noticia del gobierno hasta que la lucha para notificarla duró diez años, pero ¿por qué? ¿Fue una cuestión de racismo y de la inigualdad de las clases sociales entre los EEUU y México? ¿O fue una cuestión de una economía completamente dependiente de la economía de los EEUU? Mas realista es la idea que fue un resultado y un ejemplo de la globalización del comercio.

Un artículo escrito por Gabriel Lerner en un periódico La Opinión, “La frontera está enferma,” habla de los papeles de los gobiernos de los EEUU y de México. Dan Sigleman, el director del Programa de Intercambio Responsable del Sierra Club, una organización que aboga por la salud del medio ambiente, dijo en una entrevista en el año 2004 que ‘“Los gobiernos trataron de facilitar la limpieza ambiental proveyendo préstamos. Pero ¿cómo las comunidades de la frontera carecen de una base de ingresos por impuestos, no pudieron permitirse esos préstamos?”’ (Lerner). El tiempo que requirieron los gobiernos de los EEUU y de México de limpiar la fábrica fue enorme en comparación con el tiempo de limpiar y hacer acuerdos y ordenes de cambiar las reglas para la disposición de materias. Este caso indica una gran diferencia entre la producción y operaciones de fábricas aquí en los EEUU y al otro lado de la frontera. Este país necesita examinar las políticas acerca de la contaminación de fábricas que controlan afuera de las fronteras de los EEUU. Las maquiladoras son ejemplos muy fuertes de esta necesidad, porque aunque los problemas existan, las reglas y las leyes no se imponen. Este país tiene que examinar su papel en una economía mundial, y aumentar su responsabilidad por las acciones de sus fábricas.


Bibliografía:

La Coalición de Salud Ambiental, La Campana Fronteriza para la Justicia Ambiental. “El Sitio Toxico de Metales y Derivados.” Web. 2 March 2010.

Our Legacy Report to the Community, Rocky Flats Citizens Advisory Board. June 2006. Accessed 2 March 2010. http://www.rockyflatssc.org/rfcab_legacy_report.pdf

SEMARNAT, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. “Conclusión de Remediación del Sitio Metales y Derivados.” 17 de julio de 2009. Web. 19 March 2010.

Pelletier, Johanne et alt. Iniciativa Pan-Americano de Ciclismo Social. “Maquiladoras en Tijuana, Colectivo Chilpancingo Pro-Justicia Ambiental.” 19 de Marzo de 2004, Tijuana Baja California, Mexico. Web. 4 Abril 2010.

Lerner, Gabriel. “La frontera está enferma.” La Opinión. 3 Marzo 2004. Web. 4 Abril 2010.

Los ojos del otro lado - Ensayo Libre

Cuando ella abre los ojos, todavía no puede ver el cielo, o el color del pelo de su marido, porque todavía, hace un mes que el se murió, la única cosa que ella puede ver es la figure de su hijo. No le pregunte como recuerda los detalles de su cuerpo, la cicatriz en la rodilla del día que él se cayó cuando tenía dos años, el sentimiento de su mano pequeño en su mano grande, la parte alta de su mejilla, el mismo lugar donde él la besaría cuando ella le arropó de noche. El nombre Alejandro fue el nombre que ellos grabaron en su lápida, pero siempre le llamaba “Alex” durante su vida, el nombre que él había querido desde el día que él aprendió de hablar. Durante las noches a menudo ella se despierta de repente, oyendo su voz, diciendo su nombre, y otra vez y otra vez, ella pregunta al aire si ellos se tomaron la decisión correcta.

En este momento, ella y su marido están en un orfanato por la frontera de Estados Unidos y México, en la Ciudad Juárez, su espalda apretada contra los ladrillos frescos y lisos, mirando a su marido como él mira fijamente en la distancia. Su marido llora cuando piensa que ella no lo mira, pero de otro modo es solo un fantasma. Ellos están aquí buscando a su niño mayor y a la más joven, que estaban quedando en la casa de su hermana cuando decidieron hacer el viaje al otro lado de la frontera. Ellos pensaron antes, como los adolescentes ingenuos sin el conocimiento del mundo real, que sus niños podrían quedar en la frontera, esperando al vuelto de sus padres. Como los adolescentes, ellos esperaron de volver a la casa de su hermana con su niño Alex, y volver a su casa. Ellos pensaron que sabían lo que el mundo podría hacer. Pero ella sabe ahora que el mundo nunca existe como una persona quiere. Todas las experiencias no podían preparar los padres para la muerte de Alex, la desaparición de los dos hijos, y la comprensión que el mundo ya no contiene sentido.

Todo empezó con un moretón en el pie de su hijo, el pie de una pierna tan pequeña que ella podría cubrir la rodilla con solo la palma de la mano. Ella y su marido habían trabajado en las maquiladoras en la frontera por años y años, y los moretones no eran extraños. Los patrones de las fábricas dijeron a los trabajadores que los moretones solo eran accidentes, pero con una tasa alta de muchas enfermedades de la sangre y de la piel entre la mayor parte de los trabajadores, él y su mujer sabían que los moretones venían de las sustancias químicas. Pero ellos nunca pensaban que esas magulladuras comenzarían a hacer daño a su chico pequeño de solo siete años de edad.

Dos semanas después de la aparición de los moretones, empezó el dolor de la pierna, y un día, él no podía caminar. Cuando sus padres aprendieron que era un tipo de cáncer llamado osteosarcoma, los medios les dijeron que no podían hacer nada. Ella vuelve al momento del diagnóstico en su mente mil veces cada día, y ella piensa ahora que en ese momento vino el momento de la decisión, para hacer lo que ella podía para ayudar a su niño. Y a causa de una situación que los puso al centro del sistema de salud en México, ellos no tuvieron opción. Ella se pregunta cada día si tomó la decisión correcta, sus pensamientos obsesionados por la visión de los dos niños que dejó en la puerta de la casa de su hermana, los ojos más vastos que la vida misma. ¿Qué podrían haber hecho?

Ella hace una pausa en sus pensamientos, pensando que había escuchado las voces de sus hijos, Juan, que tiene nueve años, y Sofía, que solo tiene tres años. Pero no, una vez más el momento pasa como cada otro tiempo, como los momentos cuando piensa que ve un destello de su ropa en una multitud, o en la curva torcida del labio de Julia como sonríe tan hermosamente. Ella se había enterado de estos orfanatos, realmente justo un centro para niños pequeños que habían sido abandonados por sus padres, abandonados por la vida. Pero ella nunca sabía que eran verdaderos hasta el día la semana pasada, cuando después de su deportación ella había llamado a su hermana de Juárez, llorando, y había averiguado que aún cuando parece que la vida no tiene más de la luz, el resto de lo que queda puede ser robado también. Cuando su hermana contestó el llamado por teléfono, llorando, ella aprendió que sus hijos habían salido de la casa de su hermana, buscando a sus padres y su hermano, y ellos probablemente habían sido cogidos por la patrulla de fronteras antes que hubieran alcanzado aún la frontera, y ahora fueron guardados en un orfanato como éste, con paredes húmedas y personas serias, sin luces y sin la humanidad.

Alex se murió seis meses después de llegar al hospital en Denver, sin su hermano y su hermanita, sin su casa y sus parientes. Pero había recibido el tratamiento que en México, simplemente no existe. Recibió muchas medicinas nuevas en Denver, y también un transplante del óseo medula, una operación que, después de un nivel tremendo de la irradiación y la quimioterapia, reemplazo su óseo medula con el óseo medula de un donante anónimo. De este punto en el tratamiento después del transplante, su cuerpo podía empezar de crecer otra vez. En México, no podía recibir esas medicinas ni esta operación, porque los trabajadores mexicanos no merecen los mismos derechos como los norteamericanos, ¿no? Entonces ahorita, ellos han perdido más que su niño pequeño, un niño que llevó el cielo en su sonrisa. Ellos han perdido su pasado, su futuro, y sus otros niños. ¿Qué deben hacer? Ellos no tienen derechos, son ilegales, son los inmigrantes contra que existen las leyes que no permiten que sus niños reciban la educación ni quedar en paz. Y no pueden quedar con el cuerpo de su hijo muerto. Es una cosa terrible de darse cuento que la única cosa que ellos pueden hacer es esperar. Porque en un mundo que pide las muertes de los niños antes de las de sus padres, ¿para qué ellos pueden esperar?

Tuesday, April 6, 2010

La creatividad y el pan

Mi proceso de escribir es como cuando estoy aprendiendo un nuevo concierto en el violín. Puedo aprender las notas, la forma y el tono del concierto primero. Tengo una idea, después de escuchar al concierto por primera vez, la idea del concierto en general. Pero un las frases de un concierto no pueden tener un significado si no hay una idea de una historia que apoya la idea del concierto que el tocante quiere comunicar. Entonces primero tengo que aprender las notas y la forma, como el 'outline' de un ensayo. Después, empiezo de crear la historia del concierto, la historia que puede dar una vida a las notas. Es como escribir el borrador del ensayo. Entonces, tengo que poner la vida en el concierto, como cuando escribir el ensayo final, con los detalles del sonido, del tono, y de las características artísticas.